El rey Janli es busca del tesoro
Un día cualquiera de un mes que no se cual fue, hubo un rey solitario y aventurero, que iba y venia buscando el amor, y cuando ya cansado de buscar, se sentó muy triste a pensar que tenía que dedicarse a encontrar un tesoro escondido.
Pasaba noches y días trazando el camino para ir a la ruta del tesoro.
Recorrió muchos lugares, cansado así de caminar y no encontrar lo que tanto añoraba.
Trazo tantas líneas que al final decidió que su viaje seria a un país lejano, llamado China.
Recorrió muchas calles y parajes nuevos, era hermoso el lugar y cada vez sentía que estaba muy cerca del tesoro, pero ya estaba muy cansado y decidió dormir, para acumular fuerzas para seguir en su búsqueda, esa noche tubo un sueño muy hermoso en donde había un lugar lleno de flores y dos ratitas blancas y de orejitas rosadas corrían de lado a lado, trasladando diamantes, él les se acerco para ver de donde venían los diamantes, cuando de pronto escucho el llanto de un bebé. Empezó a escarbar entre los pétalos de las rosas y encontrando entre estas una pequeña princesa que lloraba y cada lágrima que derramaba, eran los diamantes que las ratitas trasladaban de un lado a otro.
Viendo a la princesa, se acercó con mucho cuidado y la tomo entre sus brazos dándole de su calor, la pequeña se aferro a su cuello llorando, y al sentir el calor de rey, dibujo una leve sonrisa, y se le asomaban dos hermosas perlas blancas en su diminuta boca, eran sus dientecitos.
El rey sintió que el podía sonreír nuevamente, y ser feliz pues, ya había llegado al final de su búsqueda, había encontrado el tesoro que tanto buscaba, las flores florecían y los pájaros volaban alrededor de él, su corazón latía cada vez más fuerte al ver que había encontrado lo que deseaba.
El rey siguió soñando y soñando, al despertar y descubrir que todo había sido un sueño, se le apago su sonrisa derramando lágrimas por su rostro.
Pero el sueño me está mostrando el camino a mi felicidad, se dijo, y seco su cara y siguió caminando y cada vez que recordaba el sueño, sonreía. Ya cansado de tanto caminar, se debutó al ver un rayo de luz que provenía de un palacio cercano, y como que si una fuerza extraña lo arrastraba hacia el camino sin resistencia, abrió una puerta, se diviso un pasillo con una luz muy brillante, cuando estaba por llegar al final, alguien estaba ahí, pero la luz no dejaba ver bien y al avanzar, cual sería su sorpresa al ver frente a él una pequeña princesa con una corona de flores en su pelo, que le extendía sus brazos con una sonrisa, ahí el rey descubrió que su sueño era realidad, había encontrado el tesoro de su vida, la princesita Sofía. Ya no era solo un sueño, era una realidad, la tomo en sus brazos, se hecho a llorar, esta vez de felicidad y como todas las historias de amor tienen un final feliz, esta no es la acepción. Tomo a su princesa y regreso a España en donde actualmente viven muy felices.
Lo mas bello de esta historia es, que es real, él rey es: José Luis Puerta y su princesa Sofía Yanping, su hija que adopto en China nacida un 7 de julio y hoy ya tiene 1 año 2 meses, es un encanto.
Pero la parte triste de la historia soy yo, que aun no los tengo físicamente a esa parejita, pero soy el hada madrina o mejor dicho solo la madrina de mi Sofía y la Reina del Rey Janli, pero vivo prisionera en un castillo en suecia, esperando que el Rey Janli me rescate de las manos del dragón que me custodia, así estará la historia completa. Un beso para la princesa y el Rey, que sean felices por siempre....